La menopausia llega a la mujer después de los 40, se trata de una transformación real, porque es una etapa compuesta por una serie de cambios importantes. Como es de esperar, la menopausia marca el final del período reproductivo femenino y; trae importantes cambios físicos y emocionales.
La principal característica de la menopausia es la disminución en la producción de las principales hormonas femeninas (principalmente estrógeno y progesterona), que ayudan a la revolución en esta etapa y afectan la vida de las mujeres.
Cambios corporales durante la menopausia
Quizás lo que se ve con mayor claridad es el cambio en el cuerpo femenino, al subirse a la báscula descubre que el peso ha aumentado, se reducen las calorías o energías necesarias para el metabolismo basal; ¿Qué significa esto? Simplemente, haciendo las mismas actividades que antes, se reducen las calorías quemadas por el cuerpo.
Más importante aún, la báscula no solo es un indicador de aumento de peso, sino que también aumenta la acumulación de grasa en la zona del abdomen, acompañada de una disminución en la zona de las nalgas.
La piel cambia, aparecen manchas o arrugas más visibles. Esto se debe a que el órgano más grande del cuerpo humano (la piel), es muy sensible a la deficiencia de estrógenos, cuando se reduce, esto conduce a la pérdida de colágeno, la encargada de la hidratación y elasticidad de la piel.
Al mirarse en el espejo, la mujer también verá que su cabello se cae más que antes, y el cabello aparece en áreas que son predominantes en los hombres, como el labio superior, las comisuras laterales o el cuello.
¿Qué pasa con el sistema reproductivo? En este caso, el tejido se atrofia, lo que aumenta las posibilidades de que la mujer experimente inflamación, lo que puede provocar infecciones posteriores, sequedad vaginal e incontinencia urinaria.
Es común que las mujeres sientan repentinamente un calor que viene desde el pecho, lo que aumenta el flujo de sangre en el cuello, la cara y el pecho. Todo esto sumado al sudor y al aumento de palpitaciones del corazón que dura unos minutos, estos son sofocos, son casi los primeros síntomas en esta etapa.
Consecuencias psicológicas para las mujeres
Las consecuencias psicológicas de la menopausia también afectan a las mujeres, pues debido a los cambios hormonales, entrarán en un período caracterizado por cambios emocionales y otros efectos.
La menopausia también conlleva una disminución del neurotransmisor serotonina, que afecta nuestro estado de ánimo, la libido y la regulación del sueño. Son los bajos niveles de serotonina los que provocan importantes cambios emocionales en las mujeres.
Veamos los cambios psicológicos de las mujeres menopáusicas:
- Altibajos emocionales: este es el síntoma más evidente de los cambios hormonales. Por tanto, una mujer puede pasar de la euforia a la tristeza o al enfado sin motivo alguno. Pueden ser más vulnerables a los ataques o enojarse de lo habitual.
- Irritabilidad: las mujeres pueden ser más irritables, sensibles y susceptibles.
- Ansiedad: la disminución de los niveles de estrógeno también puede afectar los síntomas de ansiedad. Los sofocos y la sudoración pueden exacerbar los síntomas de ansiedad.
- Tristeza o depresión: La reducción de estrógenos agrava el dolor de los síntomas típicos en esta etapa, y la percepción de que la juventud está por terminar puede incrementar el riesgo de depresión.
- Dificultad para concentrarse: el estrés, la ansiedad y los sofocos pueden reducir la capacidad de las mujeres para concentrarse en las tareas diarias.
- Cambios de sueño: estos cambios son difíciles de conciliar, lo que a su vez provoca que la mujer se sienta más irritable, cansada y cansada al día siguiente.
- Baja autoestima: muchas mujeres sufren un trauma menopáusico, sumado a síntomas físicos y emocionales, lo que lleva a una fuerte disminución de la autoestima.
Menopausia afrontando las emociones
Quizás, no nos hemos dado cuenta de que la menopausia es una etapa más de la vida, y vivir de forma natural e integrarla en una etapa que pasará; está en nuestras manos. Este es el momento ideal para que se dedique más tiempo y espacio.
Por otro lado, se recomienda que no se repriman las emociones negativas, aunque no gusten, hay que aceptarlas. Este es el primer paso para enfrentarlos.
Cultivar el amor propio y la autoestima se ha convertido en un aspecto importante para afrontar esta etapa. Se puede dedicar tiempo a las cosas que realmente gustan y hacen felices. Buscar actividades que llenen de vitalidad, escuchar la voz interna.
El círculo social será de gran ayuda, compartir experiencias con amigos y familiares, además de disfrutar de su compañía, también hacen sentir satisfacción y más capaces de afrontar esta etapa.
¿Hay aspectos positivos de la menopausia?
Se llega a un nivel superior de seguridad y madurez, se pueden tener relaciones sexuales sin preocuparse por el embarazo, adiós a las molestias de la menstruación.
Si el entorno nos malinterpreta o recibimos poco apoyo, buscar ayuda psicológica es una buena solución; este tipo de apoyo ayudará superar el malestar físico y el impacto emocional.
En definitiva, partiendo del control natural y adecuado de las emociones, la vida menopáusica pasa a ser una etapa más, lo que supone una mayor satisfacción y autorrealización.
El entorno y los profesionales dispuestos a apoyar, en caso de altibajos emocionales son los mejores aliados.