Cada vez crece más el número de personas que dedican una o dos horas del día a mantenerse en forma trotando o caminando. Esto ha llevado a muchos a ser más conscientes de la importancia de usar un buen calzado deportivo, pero solo los profesionales o amateurs avanzados entienden también lo valioso que es hacer un estudio de pisada.

El estudio de pisada permite determinar la forma en que se comporta el pie cuando soporta el peso al estar estático, caminando, corriendo o saltando. Esto ayuda a detectar problemas que pueden afectar los huesos del metatarso, así como los tejidos del hueso calcáneo (talón) y el tejido fascial o tejido interno de la planta del pie.

Desafortunadamente, la mayoría de personas que practican running, trote o caminatas no saben lo beneficioso que puede ser para ellos un estudio de pisada o simplemente desconocen el tema.

 

¿Qué es un estudio de pisada?

 

El estudio de pisada es el nombre común para el estudio biomecánico de la marcha. El mismo permite evaluar cómo se apoya el pie al caminar, qué tanto peso soporta cada pie y cuáles zonas del mismo reciben más tensión.

También permite evaluar el movimiento de las articulaciones del tobillo y dedos y la distribución del centro de gravedad durante la pisada estática, al caminar, trotar y correr. El estudio de pisada es realizado por profesionales podólogos y se ejecuta en tres fases.

La primera es la exploración en camilla, donde se revisa la forma del arco, forma del pie y de los dedos y grado de movilidad de las articulaciones. La segunda fase es el estudio en estático, donde el paciente se coloca de pie sobre una plataforma equipada con sensores de presión, que permiten evaluar el peso que soporta cada zona del pie.

También determina el ángulo del eje entre cadera, rodilla y tobillo, así como el grado de flexión del arco al apoyar peso. El tercero es el estudio en movimiento. Aquí se miden las zonas de mayor y menor presión al caminar, que luego se comparan con los resultados del estudio en estático.

Este estudio permite determinar si hay malos hábitos o limitaciones al caminar que generen mayor tensión sobre una o más zonas del pie. Además se graba en vídeo el movimiento al caminar o correr para determinar la forma en que el paciente se apoya en cada momento del paso.

Esto ayuda a detectar problemas que pueden ser tratados con plantillas, calzado especial, operaciones quirúrgicas o simplemente con terapia física y entrenamiento.

 

Qué es y para qué sirve un estudio de pisada

 

¿A qué edad puedo hacerme el estudio de pisada?

 

Es importante saber que el estudio de pisada se puede hacer a cualquier edad y tiene sus ventajas en cada etapa de la vida. Por ejemplo, un estudio de pisada en un niño puede ayudar a detectar a tiempo un problema de pie plano o una posición muy hacia adentro o afuera de los pies al caminar.

El estudio de pisada en un adulto puede ayudar a detectar problemas que generan dolores de rodillas, tobillos, caderas o pies y escoger el mejor tratamiento para corregirlos. Por su parte el estudio de pisada en adultos mayores puede determinar el grado de afectación del ángulo del pie y deformidades que afecten la forma en que el peso corporal se distribuye al pisar.

 

¿En dónde debo hacerme el estudio de pisada?

 

Muchas tiendas de calzado en Europa y Estados Unidos ofrecen estudios de pisada para sus clientes. Sin embargo, estos estudios generalmente solo sirven para promover la venta de ciertos tipos de calzado deportivo a los clientes.

Lamentablemente son inútiles a la hora de detectar problemas biomecánicos que ameriten tratamiento médico. Por tal razón, si quieres hacerte un estudio de pisada lo más recomendable es que acudas a un profesional podólogo para que te lo haga.

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